Para contrarrestar los progresos de la domesticación y el deterioro sistemático del planeta, la selva ha llamado a la guerra. La convocatoria no sólo ha sido escuchada por cocodrilos y zarigüeyas agazapadas en alacenas para saltar a los ojos de incautos canadienses. Esta valla madrileña va camino de convertirse en elefante. Aníbal está de nuevo a las puertas.
Fotografía tomada en el centro de Madrid, 2006.