Hecho objetivo: una tarde encontré alas verdes en las figuras de las señales de tráfico de La Habana. A las pocas horas, al descubrir el edificio de Arcos, en Vedado, en F con 21, vi que algunas de sus escaleras caían al vacío.
A muchos muñequitos de las señales de tráfico de La Habana les han salido alas verdes. No se sabe si se trata de ángeles del paraíso comunista o Ícaros queriendo huir del laberinto-prisión de esta nueva Creta del capitalismo burocrático de Estado. El hecho de que uno de los autobuses esté en llamas, porque seguramente también se ha aproximado mucho al Sol, hace decantarse más por lo segundo. Quizá por ello algunas escaleras del edificio de Arcos, en el Vedado, desemboquen directamente en un salto mortal al vacío. Para aprender a volar sí o sí.