Las armas milagrosas

Llamo armas milagrosas a aquellos instrumentos y artefactos que,  a través del despliegue de las capacidades poéticas comunes a cualquier persona,  permiten la ruptura momentánea de nuestra vivencia del mundo respecto a la colonización capitalista del imaginario y la vida mental, cristalizando en una experiencia de libertad.  Y es que como afirma el Grupo Surrealista de Madrid, «todo proyecto que se diga revolucionario ha de emprender la tarea, en el plano de la imaginación creadora, de afrontar sin reservas una oposición radical al imaginario de la dominación y al mismo tiempo ha de exigir la afirmación de un imaginario propio».

El catálogo de estas armas es inmenso, y puede incluir  procedimientos lúdicos con la palabra, objetos, dibujos, collages, formas audiovisuales o experimentos táctiles y cualquier otra herramienta que materialice un ejercicio de imaginación insurgente. Una única salvedad: el sentido de estas armas es superar el paradigma artístico de creación. De lo que se trata es «de construir un mito personal que se confunde en y con la misma vida cotidiana, única manera posible de que aquello que por mera inteligibilidad llamaremos obra, pueda recuperar un verdadero valor de uso de lo maravilloso más allá del cálculo mercantil y de la vanidad artística» (Grupo Surrealista de Madrid).