PRESENTACIÓN/ CONTACTO

Los niños perdidos quiere ser una invitación a la única obra de arte que hoy merece la pena: la emancipación y su contagio, que siempre enamora y tiene mil frentes (hablamos de transición ecosocialista; pero también de revuelta y lucha de clases, de deserción organizada, de estrategias duales dentro y fuera de las instituciones, de apoyo mutuo y solidaridad,  de planes de futuro bajo una civilización que se hunde, de diseñar y construir soluciones concretas, del oro del tiempo y la lujosa pobreza, de utopía, de sueños, de vida buena, de la amplitud de la realidad, de los milagros laicos y las iluminaciones profanas, de la poesía entendida como un modo apasionante de vivir, del deseo y el juego como aventuras personales y a la vez colectivas).

Esta invitación se hace a través de diferentes procedimientos, pero siempre urdidos bajo un hilo común: «transformar el mundo (Marx) y cambiar la vida (Rimbaud)». La descolonización de nuestra cotidianidad frente al dominio del capital y los cambios estructurales emancipadores son dos filos entrelazados de un movimiento inseparable.

Una última aclaración: este quiere ser un espacio de agitación en el sentido más amplio e integral del término, pero no se siente obligado a seguir el dictado de la actualidad. Las noticias urgentes y las convocatorias tienen ya canales de difusión sólidos, que en ningún caso podríamos mejorar. El papel de un sitio así es servir de archivo para que algunos documentos estén siempre al alcance de cualquiera.

Edita Emilio Santiago Muiño, en base a materiales propios y ajenos y con la colaboración de algunos amigos.

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