Este texto de 2015, publicado recientemente en el libro No sabíamos lo que hacíamos. Lecturas de una educación situada, que ha editado por el Centro de Arte 2 de Mayo, puede tener algún interés para ciertas discusiones actuales. En esta marcha acelerada hacia el colapso civilizatorio, ¿cómo lograr poner en hora el reloj de nuestras cosmovisiones, partiendo del sentido común popular realmente implantado y no de un ejercicio intelectual de ingeniería ecosocial? En el Huerto en la Terraza del CA2M, el Instituto de Transición Rompe el Círculo hemos encontrado algunas pistas. Las comparto en este texto que también me sirve para recoger intuiciones sobre qué puede significar el viejo proyecto de superar el arte y realizar la poesía en la vida cotidiana en un tiempo que llega tarde a su propia salvación revolucionaria.
Las composteras de Gengis Kan: sobre el huerto en la terraza del CA2M, su sentido y perspectivas